Desde los inicios de la agricultura
moderna, la mejora del suelo ha sido uno de los objetivos fundamentales de los
investigadores y productores. Se han estudiado los compuestos que se han de
aplicar al suelo para que las plantas produzcan más, mejor y más rápidamente,
se ha invertido en multitud de sustancias químicas para optimizar la
producción, eliminar malas hierbas, incluso se llega a producir en los famosos “cultivos
sin suelo”, aportando todos los componentes básicos necesarios para la planta
desde el exterior. Sin embargo, hasta hace unos años, se ha despreciado el
estudio de uno de sus componentes fundamentales, sus microorganismos. Tal y
como detallo en la entrada del blog: Las bacterias beneficiosas de la rizosfera, el futuro de la agricultura, los
microorganismos del suelo son vitales para la producción saludable en la
agricultura. Durante los últimos años toda una industria basada en los
biofertilizantes, biopesticidas y bioestimulantes compuestos por microorganismos está experimentado un verdadero
boom en todo el mundo.
En esta línea, ayer se publicó en
la prestigiosas revista New Phytologist un trabajo realizado por la Universidad
de Helsinki (Finlandia) y la de Estocolmo (Suecia) en el que demuestran la
importancia de los microorganismos del suelo en la resistencia de las plantas a
enfermedades foliares. Es decir, demostraron que las plantas que crecen en el
suelo en el cual están adaptadas resisten mejor las enfermedades.
¿Cómo lo han hecho?
Han partido de la teoría de que los
componentes biológicos del suelo influyen en cómo se relaciona la planta con los
patógenos fuera del suelo, que nunca se había demostrado en los sistemas
naturales. Para ello utilizaron la planta Plantago lanceolata y su patógeno
foliar Podosphaera plantaginis, un tipo de oídio. Recogieron semillas de la
planta de diferentes zonas del norte de Europa, así como del suelo donde
crecían, y muestras del patógeno también de cada una de las zonas muestreadas.
En un invernadero crecieron las diferentes semillas en los diferentes suelos y
fueron inoculadas con las diferentes cepas del patógeno. Es decir, cada planta
se sembró en su suelo original y en varios que no le eran “conocidos”. Además,
algunas semillas se sembraron en suelo que previamente se había esterilizado,
es decir, en suelos sin ningún patógeno que les ayudara a “luchar” contra la
enfermedad.
Observaron que las plantas
crecían mucho más rápidamente y mejor en sus suelos originales, es decir, en
aquellos en los cuales había microorganismos a los cuales estaban adaptados, y
mucho más que en aquellos que se había esterilizado el suelo y no había ningún
microorganismo. Además, las plantas adaptadas a su suelo mostraban un mayor
resistencia a la enfermedad, menor agresividad de la enfermedad y un mayor
tiempo de aparición.
Conclusiones
Estos datos resaltan la
importancia de la composición de la biota de los suelos en la co-evolución de
las plantas, microorganismos del suelo y patógenos foliares. Es decir, los
microorganismos beneficiosos del suelo han evolucionado genéticamente para
poder “ayudar” a la planta a “luchar” contra los microorganismos, o la planta “ha
seleccionado” a los microorganismos del suelo que mejor le vienen para combatir
la enfermedad. Este estudio además destaca una vez más el inmenso potencial, en
su mayoría inexplorado, que tienen los microorganismos del suelo para encontrar
herramientas para luchar contra las enfermedades de los cultivos. Por último,
en el artículo destacan la importancia que puede tener el uso de semillas
locales en la agricultura, como forma de luchar contra los patógenos. Como se
dice en inglés “Think globally, act locally”, “Piensa globalmente, actúa
localmente”.
El estudio completo lo puedes
leer en este link.
Y la imagen de portada del artículo,
de la planta Plantago lanceolata proviene de Frank Vincentz (Own work) [GFDL
(http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html) or CC-BY-SA-3.0
(http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/)], via Wikimedia Commons.
Muy interesante artículo.
ResponderEliminarSe me ocurren otras dos conclusiones:
- la importancia de la epigenetica en la adaptación de los individuos al medio
- las legislacion sobre semillas en agricultura va en contra de estas evidencias. Muy restrictiva en el uso de variedades locales.